Esta vez llego puntual al reto mensual de Recetas de Tía Alia y, por supuesto, repito con la opción salada. La verdad es que en el mes de enero me precipité totalmente y anticipé la publicación bastantes días. Casi me da algo cuando, estando en el trabajo, Carmen empieza a enviarme mensajes para comunicarme mi error. No sabía como pararlo porque ya lo había publicado en el blog y en facebook. Fue muy gracioso como nos intercambiamos mensajes rápidos y concisos durante 10 minutos de terror: "Dale al botón de la derecha, ... pasa a borrador, ... oculta en tu biografía, ..." Toda un sucesión de mensajes relativos a este mundo on-line en el que, como habréis podido observar, no soy ninguna experta.
Después de este incidente procuro siempre tener la fecha del reto bien presente. Además, lo bueno de colaborar en las propuestas de tus amigas es que ya saben lo desastre que últimamente soy con las fechas y, a veces, me envían un "toquecito" para poner el evento en el sitio correcto del calendario.
En esta ocasión he decidido hacer la receta con carne de ciervo y, contrariamente a lo que la gente pueda pensar, tiene un precio más que aceptable. Claro que era una pieza que compré en un pueblo de Toledo, donde la caza es algo habitual. Pero 5 € el kilo de paleta de ciervo y 14 € el de lomo me parece toda una ganga. No voy a poner cantidades porque he hecho 2,5 kilos de carne, y no me gustaría asustaros. Ayer tuve una comida en casa con 6 personas, pero ha sobrado suficiente cantidad como para volver a repetir otro evento con igual número de comensales. Así que el congelador va a hacerme el favor de evitarme el trabajo para la siguiente ocasión. Esto se agradece porque lleva bastante tiempo macerar y guisar la carne de caza al "chup chup".
INGREDIENTES:

Vino tinto
Zanahoria
Cebolla
Chalota
Puerro
Apio
Nabo
Tomillo
Caldo de carne
Harina
Chocolate
Aceite
Sal
Después de cortar la carne en trocitos pequeños (lo suficiente como para no tener que utilizar el cuchillo y acortar los tiempos), la ponemos en un tupper de plástico o cristal junto con todas las verduras cortadas y unas ramas de tomillo. Se cubre con vino tinto, se cierra y se deja macerar en la nevera 24 horas, dándole una o dos vueltas . Es un error utilizar un mal vino para hacer un plato de este tipo, aunque también sería un crimen utilizar uno magnífico. Digamos que con un vino medio el plato sale perfecto. Yo he utilizado un rioja que me encanta: Cosme Palacio. También conviene no utilizar recipientes metálicos para la maceración para que el vino no se estropee.
Pasadas las 24 horas, separar los trozos de carne de las verduras, colar el vino y reservar. En una cazuela amplia poner cebolla a pochar. En mi caso, una vez blandita, he pasado la cebolla por el minipimer. Esto ya es una costumbre que tengo al cocinar. De vez en cuando pocho suficientes cebollas y, después de triturarlas completamente, lo congelo en dosis pequeñas para tener esta parte adelantada cuando tengo que cocinar con prisas.
Mientras tanto, en una sarten aparte, vamos sellando los trozos de carne pasados por sal y harina, para después echarlos en la olla de la cebolla. Solamente hay que pasarlos ligeramente por la harina y rehogar brevemente en un poquito de aceite.
Cuando tengamos la cebolla con la carne, lo cubrimos con un poco de caldo de carne y del vino reservado. En mi caso, de todas las verduras utilizadas en la maceración, solamente he utilizado las zanahorias, cebollas y chalotas, poniéndolas también a cocer con toda la carne. Comenzar con el fuego un poco alto para que empiece a hervir y luego bajarlo de temperatura para que se vaya haciendo lentamente. En total habrá estado cociendo unas 4 horas (claro que no es lo mismo hacer un kilo de carne que 2,5 kg.). Y también depende de la temperatura a la que lo tengáis en el fuego. Como todo, lo mejor es ir probando y así también se puede rectificar el punto de sal, y añadir más vino o caldo si fuera necesario.
Este tipo de guiso queda mejor cuando se asienta, de un día para otro. Se puede tomar con la propia salsa al vino, o bien, tal y como yo lo he servido, añadiéndole chocolate. Para esta segunda opción, solamente hay que separar la carne que vamos a servir y calentarla. Colocar en la fuente que vayamos a presentar, reservando el caldo en una cazuelita aparte, donde se añadirán algunas pepitas de chocolate negro puro hasta que se deshagan. Y ya está.
Para mí es una opción buenísima porque la carne se mantiene tierna en su propia salsa, y solamente tengo que coger la cantidad que necesito en el momento de servirla, calentarla y añadir el chocolate hasta encontrar el punto deseado.
Y esto es todo. Espero que os guste.
Mientras tanto, en una sarten aparte, vamos sellando los trozos de carne pasados por sal y harina, para después echarlos en la olla de la cebolla. Solamente hay que pasarlos ligeramente por la harina y rehogar brevemente en un poquito de aceite.
Cuando tengamos la cebolla con la carne, lo cubrimos con un poco de caldo de carne y del vino reservado. En mi caso, de todas las verduras utilizadas en la maceración, solamente he utilizado las zanahorias, cebollas y chalotas, poniéndolas también a cocer con toda la carne. Comenzar con el fuego un poco alto para que empiece a hervir y luego bajarlo de temperatura para que se vaya haciendo lentamente. En total habrá estado cociendo unas 4 horas (claro que no es lo mismo hacer un kilo de carne que 2,5 kg.). Y también depende de la temperatura a la que lo tengáis en el fuego. Como todo, lo mejor es ir probando y así también se puede rectificar el punto de sal, y añadir más vino o caldo si fuera necesario.
Este tipo de guiso queda mejor cuando se asienta, de un día para otro. Se puede tomar con la propia salsa al vino, o bien, tal y como yo lo he servido, añadiéndole chocolate. Para esta segunda opción, solamente hay que separar la carne que vamos a servir y calentarla. Colocar en la fuente que vayamos a presentar, reservando el caldo en una cazuelita aparte, donde se añadirán algunas pepitas de chocolate negro puro hasta que se deshagan. Y ya está.
Para mí es una opción buenísima porque la carne se mantiene tierna en su propia salsa, y solamente tengo que coger la cantidad que necesito en el momento de servirla, calentarla y añadir el chocolate hasta encontrar el punto deseado.
Y esto es todo. Espero que os guste.
Me ha sorprendido ver varios ragus ya con chocolate...me están entrando ganas de probarlos..el mio era normalito.
ResponderEliminarBesinos
Impresionante, me encana este reto porque de una receta salen infinidad de versiones y ésta me parece deliciosa así que tomo nota.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas y feliz semana.
Qué buena idea con ciervo!!!! exquisitez, me ha encantado tu receta, Tía Alia estaría feliz seguro,bsss
ResponderEliminarSuoer diferente con ciervo y con chocolate. una versión genial. te ha quedado buenisimo. bss
ResponderEliminarTengo que probarlo
ResponderEliminarEsperanza
2en1Cuaderno
http://2en1cuaderno.blogspot.com.es/
Curioso ragu
ResponderEliminarLa caza no es mi especialidad (ni para comer ni para gisar) pero tiene muy buena pinta!!! besitos
ResponderEliminarHola! Primero que nada, pedazo de plato que nos presentas! Wooooow! se ve súper apetecible!. He conocido tu blog ya que somos compañeras del curso de edición de Luisa Morón y tras echarle un vistazo a tus post, ¡me quedo!
ResponderEliminarUn beso
Yaiza ¡Qué cosa tan dulce!
Tiene un aspecto estupendo, qué rica salsita. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarPues tiene que estar delicioso. Nunca probé el ciervo, supongo que debe ser una carne de sabor más fuerte, cómo el jabalí, y cómo tú bien dices no es cara, o no me lo parece, pero por aquí no sé dónde la puedo conseguir. Así que me quedo con la receta por si alguna vez la necesito.
ResponderEliminarBesitos guapa
Plas plas plas...has llegado al sitio correcto en el momento correcto. Estás consiguiendo centrarte querida amiga, jajaja. Este mes lo has hecho estupendamente !!!
ResponderEliminarY además vienes con una versión de lo más llamativa, no sólo por el tipo de carne que has utilizado sino por la manera de cocinarla. Macerándola previamente a su cocción y dándole un gustoso toque de chocolate al final. Esto es de restaurante de cinco tenedores.
¿Y dices que tienes sobras en tu congelador? ¿Para cuándo la próxima comida de amigas blogueras?
Madre mía, me acaba de escribir Carmen que hemos coincidido tres utilizando el chocolate. Yo que me creía que era de lo más original,ja ja. La elección del ciervo me ha dejado hipnotizada. Yo no soy nada carnívora, pero igual me atrevía porque tiene una pinta sensacional.
ResponderEliminarNo te justifiques con tus despistes, aquí tienes una que si te contara... mejor no lo hago, que al final todo se sabe. besos y guarda unas raciones y te las traes a Zaragoza.
Con la frase que dices: espero que os guste, tengo que decir que sí, que me gusta. Me da risa porque estoy viendo las diferentes versiones y de ciervo aun no la tenia. Muy bueno Elena.
ResponderEliminarNani
Bueno, ¡no me digas que no estás orgullosa de ti misma! Para este reto puntual, pero no es por ponerte galones, que creo yo que a pocos habrás llegado fuera de tiempo. Despistes tenemos todos; y no hace mucho me pasó cuando subía la foto del logo del concurso, que lo hice a través de una página que se conecta con facebook y el logo se subió a facebook. Menos mal que recibí un mensaje de una amiga preguntándome :¿Concurso?, y me dio un pasmo cuando quince días antes de publicar el concurso veo la foto del logo en mi muro. ¡Aaaaargh!
ResponderEliminarEl hecho de no hacer muchos postres, no sé si será porque no te van mucho o porque no te atreves con ellos. Al añadir chocolate a tu receta me dejas sorprendida, pero no por el ingrediente en sí, porque yo también le he añadido un poquito a mis carrilleras.
La carne de ciervo no es nada habitual. Jamás la he visto en la carnicería en la que yo acostumbro a hacer mi compra, pero fue en un restaurante de un pueblo de Toledo en el que precisamente yo probé la carne de ciervo por primera vez. Es una carne con un sabor con personalidad, pero muy tierna.
Para la próxima apúntate bien la siguiente fecha del reto, y si no, con una alarma en el móvil ;)
Besos.
Qué gracia me haces con tus anécdotas, va a ser verdad eso que dices de Bridget Jones...jajaj.. Oye! que menudo plato te ha quedado!! jopé!!
ResponderEliminarNo sé si decirte que me lo pongas con su salsa o con la de chocolate... cuando vayas a hacer el siguiente evento, me avisas: donde comen 6 comen 10, no?
ResponderEliminarYo también soy un poquillo desastre para todas estas cosas que incluyen la informática y más de una vez me ha pasado algo como lo que nos cuentas. Espero ir aprendiendo poco a poco.
Después del pequeño despiste, haz llegado y eso es lo importante. Siempre hay una primera vez, como yo, que ya me he unido a estas andanzas aunque de plato dulce pero no te extrañe que un día, mi plato sea salado.
ResponderEliminarImagino que habrá sido un manjar el hacerlo y el comerlo, sólo con la pinta que tiene, dice mucho.
Espero probarlo... Muchos besitos guapa!
Cómo me gustan estos platos de sabores contundentes!!! El ragu, el civet... ohhhh qué bueno! y este especialmente de ciervo tiene una pinta deliciosa. Con el frío que está haciendo me comía dos platos.
ResponderEliminarHoy me quedo con la verdura, si ya quedé traumatizada con Bambi como para comer ciervo...
ResponderEliminarBesos.
Que rico Elena. Una opción sublime como todas las que nos sueles traer. ESo si, fijate que yo he sido cazadora y pescadora por herencia familiar desde antes de que me saliesen los dientes. Mi padre fue campeon de España de Caza menor. Entonces el ciervo me encantaba. Ahora con la edad, me voy volviendo sensiblera, no te lo vas a creer, me acuerdo de Bambi, que me marcó mi infancia y no me resulta tan grato.
ResponderEliminarPero tengo que reconcer que esa carne con el punto del chocolate es un manjar. La foto final me ha encantado. Bss
Virginia "sweet and sour"
un guisote perfecto, ¡¡felicidades!!
ResponderEliminarbesos
Concha
Un plato más que delicioso!!!
ResponderEliminarMe encanta el ciervo! Me parece una carne muy limpia, muy sabrosa y elegante. Es deliciosa. Yo la consigo por encargo gracias a mi carnicero del mercado que es una joya si no, por desgracia, en las carnicerias habituales no se suele ver. Una pena.
Ahh y te confieso que ayer lo comí jajajajaja qué casualidad!! Me encanta la receta.
Un besazo grande
Es el primero que veo con este tipo de carne. No la suelo encontrar en las carnicerías con lo rica que está.
ResponderEliminarTe ha quedado genial.
Un saludo.
La carne de ciervo por esta zona cómo que no es muy habitual, pero si tu dices lo rico que está no dudo en guardarme tu receta. El chocolate si que lo he utilizado en un guiso de cordero y queda buenísimo ese toque.
ResponderEliminarSaludos
Vengo de una tierra donde se caza, justo debajo de Toledo, estoy acostumbrada a la carne de presa aunque su sabor sea fuerte, si está bien cocinada. Y como el ragú me encanta, el chocolate me priva y me encantan los contrastes de sabor, seguro que acabo convenciendo a mi madre cuando me acerque a Ciudad Real para hacer esta receta.
ResponderEliminar---besos
De ciervo! comí un plato de carne guisada, hace años, de carne muy sabrosa y contundente, con un buen vino deliciosa. Que lleve chocolate me gusta en algún guiso, también le pongo. Bss
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMe encantan los estofados y me encanta la caza...así que tu propuesta me parece espectacular...y además con el toque chocolate... impreisonante!!!! Me encanta la última foto, que me da ganas terribles de pegarle un bocado al plato!
ResponderEliminarMe encanta el punto de chocolate con la carne de caza, lo utilizo en varias recetas...
ResponderEliminarBss
Una propuesta de lo más original, no la he cocinado nunca en casa, pero la he comido fuera y es una carne muy sabrosa y con el toque de chocolate, te ha quedado un ragú de lujo!!
ResponderEliminarBesotes guapa!!!
Nunca había visto un ragú con tan buena pinta! mis felicidades! :)
ResponderEliminarAy, ay que delicia! yo no soy muy carnívora, pero ante un buen guiso de vino tinto me pongo de rodillas y como no hay nada q me guste mas que revelarme a una receta, estaba pensando, esto mismo con un rabo de toro tiene que estar buenísimo también )
ResponderEliminarjajajajajaja, que buena! creo que hacemos demasiadas cosas, superwoman's!!!
ResponderEliminarBueno, la receta de hoy no ser què decirte, a lo mejor me gusta, no lo ser, pero tiene muy buena pinta. No soy amante de los estofados, tengo demasiado presente los estofados de jabalí que hacía mi madre hace muchos años y era una carne muy fuerte de gusto (ahora los jabalís no són los mismo que hace 30 años, ahora más suave). Pero bueno, te doy un excelente, que estoy segura que está riquísimo;-)
Besos, guapa!
es una carne que todavia no he tenido la suerte de probar,Tu receta y elaboracion me parece divina muy bien elaborada con buenos ingredientes y tiempo de macedación y cocción que hacen que leer la receta y las fotos y ya empiezo a salibar
ResponderEliminarbeso