LA AUTÉNTICA ENSALADA CÉSAR (los hermanos Cardini)

¡Es cierto. No lleva pollo!

La Ensalada César es uno de esos platos que he ido apreciando con el tiempo. Mi primer contacto se remonta a  la época de estudiante en Dublín. Recuerdo que me daban un paquete de lechuga con tropezones y un bote de plástico que contenía el aliño de la Caesar Salad. Al principio odiaba ese mejunje, pero era la única oportunidad de tomar lechuga así que empezó a ser uno de mis platos más demandados. 

Ya en España, aunque no fuera un plato que estuviera en la cultura gastronómica de mi familia, si se convirtió en un estupendo recurso cuando empezaba a salir a cenar con amigos teniendo un presupuesto ajustado. Era asequible y encima siempre venía con trozos de pollo empanado. Un dos por uno. Y lo curioso es que he transmitido ese gusto a mi hija, porque es de los platos que siempre compartimos. 

He leído hasta la saciedad acerca del origen de esta ensalada y al final no termino de tenerlo claro. Lo único cierto es que tiene que ver con los hermanos Cardini y la ciudad de Tijuana, Mexico, cuando imperaba la prohibición de la ley seca y muchos estadounidenses cruzaban la frontera para poder saltarse la prohibición. Dicen que la receta de Cesare no llevaba anchoas, y la de Alex si. La verdad es que parece que lo que no llevaba ninguna era pollo. 

Después de haber probado varias recetas, ésta es la versión que más me gusta. Podéis ver el vídeo de la Receta de los hermanos Cardini preparada por Stefano's. No lleva nada de pollo y el aliño es insuperable. 

INGREDIENTES:
- 1 lechuga romana (la normal que siempre encontramos en el super)
- 1 ajo para la mezcla y otro para los croutons
- 3 anchoas
- 1 cucharada de mostaza de Dijon fuerte
- 1 chorrito de salsa Worcestershire
- 1 poquito de pimienta blanca recién molida
- 1 chorrito de zumo de límón
- 1 yema de huevo
- 1 chorro de aceite de oliva
- 3 rebanadas pan normal del día anterior
- 1 poquito de mantequilla para pincelar el pan
- queso parmesano rallado

PREPARACIÓN:

Majar un ajo, sin la parte central, contra la pared de un cuenco o bowl de cristal o cerámica. En la receta original de la familia Cardini toda la preparación del aliño la realizan en un cuenco de madera pero yo prefiero utilizar un material que, por su composición, no tenga capacidad de absorción: un mortero cerámico tradicional. Aunque dicen que utilizan tres ajos, en mi caso prefiero poner solo uno porque nuestros ajos son buenísimos y no se parecen en nada a los que venden en otros países. Son más intensos y aromáticos. 

Seguir preparando la salsa añadiendo 3 anchoas y continuar con el machacado. Después añadir una cucharada de mostaza de Dijon fuerte. Seguir mezclando en el mortero. Agregar un chorrito de salsa Worcestershire, un poquito de pimienta blanca recién molida y un chorrito de limón. Continuar majando y añadir la yema de un huevo y un chorro de aceite de oliva. Ir emulsionando todo bien hasta conseguir una salsa con consistencia.

Para hacer los croutons, cogemos un par de rebanadas de hogaza o de pan que tenga la miga firme y, preferiblemente, del día anterior. Cortamos un ajo a la mitad y lo frotamos por encima de las rebanadas de pan. Pincelamos encima muy ligeramente un poquito de mantequilla derretida y  lo metemos al horno. Cuando esté listo, cortamos las rebanadas en cuadraditos y reservamos. 

Llega la hora de la presentación final. Ponemos la lechuga romana tronchada en trozos con la mano en una fuente. Añadimos nuestro super aliño preparado, los croutons y un poco de queso parmesano espolvoreado por encima. Ya está. Una receta muy sencilla y con un resultado increíble. Y, además, cero pollo.

Espero que os guste! Ya me diréis.