TORTILLA DULCE - Ova spongia ex lacte (De Re Coquinaria para Reto Tía Alia)

Increíble pero cierto. Me decido por la receta dulce dentro de las opciones del reto mensual de Recetas Tía Alia, cuyo peso este mes recae sobre el blog Ross Gastronómica.  

El pasado fin de semana estuve en un evento organizado por mi amiga Silvia de Amigastronómicas, dentro del programa de la XVI Edición de Tarraco Viva. Podéis ver todo lo que pasó en esta crónica que publiqué sobre el VIAJE A TARRACO

Fue una experiencia única porque tanto en el taller de aperitivos en el que participamos, como en la exquisita comida que nos ofrecieron en el restaurante El Llagut, pudimos degustar platos inspirados en la gastronomía romana de la época. Y como tenía pendiente decidir qué receta presentaba a este reto, me vine literalmente arriba y, sin pensármelo dos veces, bajé a la cocina del Llagut, dónde Ramón, me dio toda la documentación que necesitaba para hacer mi versión de la TORTILLA DULCE: la recreación de la OVA PONGIA EX LACTE de Apicio (con algún toquecillo Cósima)

Marco Gavio Apicio vivió a finales del impero de Tiberio. Obsesionado por la cocina dilapidó la mayoría de su fortuna en ostentosos banquetes, alimentos excéntricos y elaboraciones complejas. De hecho dicen que se suicidó al comprobar que se había arruinado y que ya no podría seguir llevando su estilo de vida anterior. Se le conoce como el autor del tratado "De Re Coquinaria", aunque hay muchas dudas al respecto. Lo cierto es que esta obra es un auténtico hallazgo, donde se pueden consultar multitud de preparaciones. Como ya había leído una receta de tortilla dulce con miel y pimienta, decidí darle este toque histórico al reto, que creo gustará a Tía Alia. 

INGREDIENTES:

4 huevos

250 cc. de leche de oveja (en mi caso de cabra)

27 gr. de aceite de oliva virgen

Azúcar glass

Miel de palma

Pimienta roja

Ralladura de piel de naranja

ELABORACIÓN:

Batir los huevos con la leche. En todas las búsquedas que he hecho en textos italianos, hablaban de leche de oveja (que tiene un sabor más fuerte). Como no la encontraba, he utilizado leche fresca de cabra. Añadir el aceite. En mi caso, Trajano, Aceite Virgen de Oliva de Olium Tarraco, un lujazo de aceite con un envasado especial. La botella es una preciosidad y me parecía lo más adecuado para hacer esta receta romana. Me temo que esta botella caerá enseguida porque está buenísimo. 

Esta vez he hecho doblete con mis intenciones. He pretendido no alejarme mucho de la recea de Tía Alia (no siempre lo consigo), y también he procurado seguir las indicaciones de Apicius. ¿Qué puede resultar de todos estos condicionantes? Pues está claro: que yo también he puesto mi toque personal. 

Añadir a la mezcla de la tortilla un poquito de ralladura de naranja y una cucharadita de azúcar glass. Con un pincel de cocina mojar una sartén con un poquito de aceite. Volcar la mezcla y dejar cuajar lentamente. Sacar la tortilla y pincelarla con un poquito de miel. Aquí también me he ido a una de mis mieles favoritas: la miel de palma. Y en vez de pimienta negra, tal como aconsejan los textos, yo le he puesto un poquito de la roja. 

Me ha sorprendido la esponjosidad de la mezcla, y como se mezclaba el contraste de la miel con la pimienta. Muy rico y original. 

Y vosotros ¿habéis probado alguna vez a utilizar la pimienta en un plato dulce?