Tarragona, mes de agosto, cinco y media de la tarde.
Agarrada al volante mientras mis acompañantes van comprobando el plano virtual
que aparece en la pantalla de un móvil. Todavía no sé ni cómo son capaces de
leer en un rectángulo tan pequeñito.
Giramos por una desviación, luego otra. ¡Nos hemos
equivocado! Hay que retroceder hasta el punto donde teníamos asegurada la
ubicación. Por fin cogemos la carretera definitiva pero tenemos la impresión de
volver a estar perdidos. Llamamos a nuestro destino y nos confirman que tenemos
que continuar rectos unos 800 metros.
Finalmente lo encontramos, y torcemos a la izquierda para
coger la entrada de la casa. Y allí estaba ella indicándome el sitio donde
debía aparcar mi coche, justo al lado del suyo. Y de repente, las dos explotamos
de risa. ¡TENEMOS EL MISMO COCHE Y DEL MISMO COLOR!
Esas fueron las primeras palabras que soltamos las dos el
día que por fin pudimos conocernos personalmente. Y sin más, nos dimos un gran
abrazo.
Ella es NANI, la responsable de LA CUINA VIOLETA. ¡Qué ganas
teníamos de coincidir! Mas que su blog, me atrevería a decir que lo que me
hechiza de ella es su mundo. Ese que deja vislumbrar ligeramente desde las líneas
que explican sus recetas. Y me siento muy afortunada de haberlo compartido con ella durante una tarde. Además me encontré con una gran sorpresa: había invitado a otra
bloguera a la que también admiro mucho: Gloria, del blog Gourmanderies.
Pasamos un rato muy especial donde compartimos familia, historias, inquietudes y aficiones comunes. Me encantó el paseo que dimos por el huerto, el espantapájaros tan personal al que siempre se saluda, las gallinas ... todo perfectamente delimitado, cuidado y protegido. Ahora entiendo mucho mejor ese mundo pegado a la naturaleza que me atrae tanto de Nani. Os dejo el link a su post "El huerto y la felicidad".
Muchísimas gracias a todos por vuestro cariño. Fue una cena absolutamente genial, con un menú delicioso. Tardaremos en olvidar el sabor de esos tomatitos que explotan en la boca. Me parecieron una pasada.
Almudena también ha querido agradeceros el cariño que le brindasteis ayudando a preparar este pequeño homenaje a vuestro huerto. Hemos intentado conjugar dos cosas que teníais en el almacén: cebollas y tomatitos. Aunque en ese momento eché en falta mi trípode, estoy encantada con este recuerdo fotográfico.
JUDÍAS VERDES, CEBOLLETA Y TOMATES CHERRY
No penséis que se trata de ninguna receta especial. Simplemente he intentado hacer una combinación lo más natural posible, y pegada a los sabores originales.
Preparar cada ingredientes por separado. Las judías verdes están cortadas con este aparatito del que yo no me separo (cuesta menos de 4 euros y es el causante de que las judías hayan vuelto a ser un plato habitual en mi casa).
Cortar las cebolletas en tiritas finas y los tomates cherry por la mitad. Preparar tres sartenes con un poquito de aceite de oliva virgen en cada una. Poner los tres ingredientes a rehogar de forma separada. Veremos que cada preparación suelta un jugo particular. Sobre todo los tomates, que tienen que estar puestos en la plancha más tiempo sobre el lado abierto.
En mi caso, me gusta la verdura al dente. Hecha pero sin que se pase. Cuando todo esté en su punto, colocar en un cortador cuadrado por capas, dejando los tomates para el final. Terminar con unas escamas de sal.
Importante: con los jugos de los diferentes rehogados, mezclamos con unas gotitas de aceite crudo para ligar y acompañamos las verduras. Más sano, imposible.
Espero que os haya gustado.
ohhh asombrada me dejas!! Me encantan las judías verdes, y eso que no las soportaba de pequeña.. pero ahora las adoro, eso sí, siempre las acabo comiendo hervidas o al vapor con patata, así que m quedo con esta propuesta a la de ya, que me parece también una manera muy rica de comerlas y muy sana! Y vaya pedazo tomates, es que la diferencia que hace un buen tomate y un malo!!
ResponderEliminarBesos
Por cierto, me enrollo y me olvido de lo otro que te iba a decir!! Que vaya casualidad tener el mismo coche idéntico! Seguro que pasasteis un día genial :)
ResponderEliminarUn bocado exquisito, solo verlo ya alimenta. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarElena/Cósima, me tiemblan las manos en el teclado por esta entrada tan emotiva para mi. Que feliz me has hecho sentir con tu escrito. Evidentemente repetiremos compartir mesa tantas veces como vengas a visitar a tu familia de Tarragona, y de repente haces que yo también me sienta parte de ella.
ResponderEliminarUna receta que deja de lado a los grandes platos elaborados.
Nos vemos pronto,
Nani
Sencillo pero delicioso plato! Me ha gustado mucho el relato de la tarde... Y qué casualidad lo del coche!
ResponderEliminarUn beso Cósima, no dejas nunca de sorprenderme..
BegoÑa
Ahhhhhh Almudena, me he dejado de agradecerte tu aportación! Muchas, muchas gracias. Por cierto ya has leído el libro que te recomendé? Tengo pendiente entrar en tu blog...
ResponderEliminarUn besote,
Nani
Que cosa más bonita, una foto impresionante, me encanta, sencilla, sana y deliciosa, por cierto lo del coche....vaya casualidad!!
ResponderEliminarBesos.
Ettore
Y así es como mejor se pueden saborear estos ingredientes.
ResponderEliminarEse aparatito no lo había visto, ya me lo apunto...
Bss
Qué historia tan emotiva ! Y la receta no le va en zaga: a fin de cuentas las cosas más simples son las que hacen a la completitud de la vida misma. Un huerto, la amistad, la familia, un buen momento, una casualidad capaz de sacarnos una sonrisa...
ResponderEliminarNo conozco ninguno de los blogs que mencionas, Cósima, ya mismo iré a visitarlos.
Por cierto, coincido con vos en eso de que las líneas del blog van perfilando a quien está detrás de ellas y hace más atractiva la lectura y el interés.
Mi cariño.
Que bonita entrada :) Me alegra que compartas con nosotros momentos asi :) Y que decirte de la receta, me encanta el aspecto, el color y ya de sabor ni te cuento.. que ricaaa por favor!!! Me encanta!!! Un besote
ResponderEliminarCósima, que entrada más exquisita...
ResponderEliminarExquisita por la imagen de esta receta mágica, brillante y sugerente. Exquisita por la invitada, brillante y segurente. Exquisita por el huerto, brillante y sugerente.
Hace tiempo que conozco a Nani, y también le encontré ese algo especial, esa magia que empieza en sus ojos y sigue en su afabilidad. Su huerto aún no lo conozco, pero no tengo prisa. Hay tiempo.
A ti me queda muy poco por conocerte, y ya sé que tu sencilla exquisitez me tiene seducida.
Sólo alguien así puede plasmar así de sencilla y exquisitamente un momento, una persona y un plato.
La Nani i la Glòria són una passada, sempre que he estat amb elles he rigut molt i he passat moments molt especials. Encara no ens coneixem, tu i jo, però també et confesso que el teu blog despren aquest món del que parles. A veure si algun dia es pot fer realitat, i ens coneixem! De moment, felicitar-te per aquesta recepta sana, saníssima!
ResponderEliminarAi Marina!!! Quant et vegi et faré un petó, i no te'n podras escapar!
EliminarTu ets brillant per tu sola!
Una bonita experiencia, esto es lo que tiene el tema de los blogs, conectamos con gente especial y si se consigue lo que tú has conseguido, conocerse, es especial
ResponderEliminarLa foto habla sola. Me llevo la receta porque me va ideal para mi dieta. Un beso
Una entrada genial, y esas judías verdes con cebollas y tomates se ven fabulosas, qué color!!
ResponderEliminarun abrazo
Me tienes verde como esas judias tan bien preparadas al dente. Pero me voy a desquitar no te creas. Quiero ver ese huerto, charlar de mil temas con Nani. La pena que no voy a poder saborear este plato que respira salud, frescura y por supueto plasticidad, como le corresponde a una artista como tu. Da hasta pena pensar que lo tienes que desbaratar para comerlo. Nos vemos las tres muy pronto, aunque a Gloria en esta ocasión no vaya a poder conocerla. Bss
ResponderEliminarVirginia "sweet and sour"
Querida Virgina, vivo muy cerca de Nani, y aunque no estoy invitada en el evento, siempre podemos buscar el momento para conocernos.
EliminarPara mi seria un placer!
No conozco a Nani personalmente pero sí que sigo su blog y todo lo que escribe. Es verdad todo lo que dices, su blog trasmite tanta serenidad, cosa que creo que también transmite el tuyo Aunque no te lo he dicho nunca...No te suelo comentar pero me leo desde el anonimato todos tus posts :-)) un saludo, Marta
ResponderEliminarNo os conozco personalmente a ninguna, pero os sigo y visito regularmente, y me encanta el trabajo blogueril que haceis, no solo a nivel gastronómico, es un placer venir a visitaros!
ResponderEliminarEspero que en un futuro no muy lejano os pueda poner rostro y desvirtualizaros!
Y la receta, sana no, lo siguiente, además en una presentación que la hace muy apetecible!
Besos!
Tus fotos son imponentes, frescas, naturales. Son creo, que como tú, espontánea, sin ocultar nada, tal cual te expresas en tus posts y en la vida. Nada oculto, todo transparente, como el huerto en el que se cultivan las hortalizas que probasteis. Luminoso y radiante, como cada uno de los posts que compartes con nosotros. Esa vitalidad es la que muchos deberíamos tener y aprender a transmitir.
ResponderEliminarUn beso.
Tiene una pinta y una presentación estupenda. Me encantan las judias verdes
ResponderEliminar¡Qué cosa más bonita habéis hecho no? Además es sanísima y seguro que está deliciosa. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarhttp://elcalderodenimue.wordpress.com/
Hola guapa,
ResponderEliminarQue placer volver aqui...
Y que gusto llegar a conocerte.
Fue una tarde-noche bella que perdurará en el recuerdo.
Si vuelves, llámame.
Me gustado mucho leer los comentarios, y no he podido evitar contestar alguno de ellos.
Un abrazo,
Glòria
Es un gusto...cada vez que entro, leerte, disfrutar de esa luz, y se estilo ya tan tuyo, que identifico a la primera, un gran trabajo, una receta fabulosa y buenos momentos para compartir con personas lindas...
ResponderEliminarGracias por compartirlo con nosotros.
Buena vibra!!
Que historia más bonita. En la red hay gente con la que creas una relación especial y poder desvirtualizarla es estupendo. Y además con ese entorno todavía mejor. Las fotos preciosas a pesar de haberlas hecho sin trípode, nadie lo diría. Y la receta muy sana, a mi gusto, con las verduras al dente y con ese aparatito que tampoco falta en mi casa y facilita mucho la labor.
ResponderEliminarUn besito
Qué bonito post, Elena! El plato es un placer para los cinco sentidos, sin duda! Y ese encuentro con Nani y Gloria, mejor descrito, imposible!
ResponderEliminarUn beso grande y disfruta del finde, guapísima!
Sano y con una apariencia irresistible, Cósima, claro que tus maravillosas fotos nos ofrecen hasta el olor.
ResponderEliminarMe voy al blog de Nani, ya sólo el título me llama cual hechicero.
Besos
Nani y su cocina tienen algo que te atrapa y no te deja escapar. Una receta perfecta para homenajearla. Besos!
ResponderEliminarAna
Estoy contigo en que Nani y su blog tienen un magnetismo especial. Qué bueno que tuvieras la oportunidad de pasar con ella la tarde y, además, en su mundo.
ResponderEliminarLa receta, me encanta. Como tu dices: más sana...imposible!
Bss