PASTA RELLENA - Taller en La Cocina de Babette

Hay veces que conoces un sitio por casualidad y vives una experiencia que te marca un antes y un después. Algo que surge un poco de forma casual o poco premeditada, y se convierte en un acto con esencia de permanencia. Eso me ha pasado a mí con la La Cocina de Babette, una maravillosa escuela de cocina ubicada en Madrid, que además de impartir cursos muy específicos también tiene programas con horarios de fin de semana. Creo que acaban de conseguir una alumna permanente.

Como este verano no voy a salir de Madrid en vacaciones (no veo ya el momento de recibir la visita del señor agosto), he decidido hacer algún pequeño curso o taller sobre las cosas que me gustan. Hacía ya tiempo que, leyendo el blog de Myriam, El Invitado de Invierno, me había interesado por los cursos sobre la Iniciación a la Masa Madre para poder hacer pan en condiciones. Por diferentes motivos he intentado hacerla en casa en dos ocasiones, y los resultados han sido nefastos: conseguí la proliferación de individuos dentro del bote, pero me temo que tenían entidad propia y eran poco adecuados para hacer pan.

Total, que centré todos mis esfuerzos en buscar la fecha adecuada para hacer dicho curso y empecé a estudiar el calendario de talleres que tiene La Cocina de Babette. Mirando su web, (por cierto, fantástica), me encontré con un curso de fin de semana sobre PASTA RELLENA, al que no puede negarme. ¿Mi experiencia? Alucinante. Ha sido perfecto.

Primera sorpresa, el profesor: Gustavo Puerta. Un encanto en toda regla que nos ayudaba en todo momento y con el que pudimos intercambiar miles de consejos, sugerencias, dudas, etc.

Durante los dos días cada uno hicimos nuestra propia masa y realizamos todas las preparaciones de forma individual. No es tan fácil como parece, sobre todo conseguir el grosor adecuado con la máquina. 

La verdad es que he aprendido muchísimas cosas esenciales. Por ejemplo, que la máquina de hacer pasta y el rodillo de madera nunca se deben mojar en agua (ya os imagináis donde ha ido el rodillo que tenía en casa. Era asiduo al friegaplatos y yo siempre me quejaba de que era imposible trabajar con él sin que se pegaran las masas). 

Gustavo incidió muchísimo en la correcta forma de preparar una buena masa: los ingredientes y proporciones, el amasado, cómo hacer un buen relleno y qué consistencia tiene que tener, una revisión de las distintas formas tradicionales de pasta rellena (las cuales pudimos hacer nosotros mismos en la elaboración de los platos), y miles de consejos para poder combinar adecuadamente los ingredientes de un buen relleno.

Preparamos seis tipos diferentes de relleno: tradicionales e innovadores, salados y dulces, de estación y de todo el año. Un auténtico lujazo de clase.

Nos enseñó a preparar raviolis, tortellini, capellacci y agnolotti. 

Fué divertidísimo aprender a realizar las distintas formas tradicionales de pasta rellena, algo no muy fácil, por cierto. Pero al final de los dos días, todos poseíamos cierta destreza para plegar tortellinis.

Y como colofón, hicimos raviolis de masa de chocolate, con un relleno dulce que era una ¡pasada!

Los que ya me conocéis os podréis imaginar como terminaba yo las clases: dándole vueltas a los posibles rellenos tan divertidos que se me iban ocurriendo. La verdad es que ha sido una experiencia fantástica, que estoy segura voy a repetir. E imagino que pronto podréis empezar a comprobar los inventos que ya he empezado a imaginar. Espero que os guste.